La lasaña es un plato clásico de la cocina italiana que suele servirse caliente, pero ¿qué pasa si queremos disfrutar de las capas de pasta, jamón y queso en una versión más fresca? La respuesta es la lasaña fría de jamón y queso, una deliciosa alternativa perfecta para los días calurosos. En este artículo te contaremos cómo prepararla y conservarla correctamente.
![LASAÑA FRIA SIN HORNO. VERÁS LO FÁCIL Y RIQUÍSIMA QUE ESTÁ - Recetas paso a paso - Loli Domínguez](https://i.ytimg.com/vi/duD9MZGbs3M/hqdefault.jpg)
Cómo preparar una lasaña fría de jamón y queso
Para preparar una lasaña fría de jamón y queso necesitarás los siguientes ingredientes:
- 12 láminas de pasta para lasaña
- 200 gramos de jamón
- 200 gramos de queso mozzarella
- 200 gramos de queso ricotta
- 200 gramos de queso parmesano
- 1 taza de salsa de tomate
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de albahaca fresca para decorar
Una vez que tengas todos los ingredientes, sigue estos pasos:
- Prepara la salsa de tomate: en una sartén, calienta el aceite de oliva y añade la salsa de tomate. Cocina a fuego medio durante unos minutos y reserva.
- Cocina la pasta: sigue las instrucciones del paquete para cocinar las láminas de pasta para lasaña. Una vez cocidas, enfríalas bajo agua fría y colócalas sobre un paño limpio para que se sequen.
- Monta la lasaña: en una bandeja rectangular, coloca una capa de láminas de pasta. Luego, añade una capa de jamón y otra de queso mozzarella. Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso parmesano.
- Refrigera por al menos 2 horas: cubre la bandeja con papel film y refrigera la lasaña por al menos 2 horas para que adquiera la temperatura adecuada.
- Sirve y decora: una vez transcurrido el tiempo de refrigeración, retira la lasaña de la nevera, corta en porciones y decora con hojas de albahaca fresca.
Cuánto tiempo puede durar una lasaña fría de jamón y queso en la nevera
Una lasaña fría de jamón y queso bien conservada puede durar hasta 3 días en la nevera. Es importante que la mantengas en un recipiente hermético o cubierta con papel film para evitar la entrada de aire y la proliferación de bacterias. Pasado este tiempo, es recomendable desecharla para evitar problemas de salud.
Cómo conservar una lasaña fría de jamón y queso
Para conservar una lasaña fría de jamón y queso correctamente, sigue estos consejos:
- Refrigera rápidamente: una vez que hayas servido la lasaña, asegúrate de refrigerarla lo más rápido posible para evitar el crecimiento de bacterias. No la dejes a temperatura ambiente por más de 2 horas.
- Cubre bien el recipiente: utiliza papel film o un recipiente hermético para cubrir la lasaña y evitar la entrada de aire.
- No mezcles con otros alimentos: evita almacenar la lasaña junto a otros alimentos en la nevera para evitar la transferencia de olores y sabores.
- Divide en porciones individuales: si preparas una gran cantidad de lasaña, es recomendable dividirla en porciones individuales antes de refrigerarla. Esto facilitará su consumo y conservación.
Recuerda que la lasaña fría de jamón y queso es ideal para disfrutar en días calurosos, ya que su sabor y textura son refrescantes. Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados con esta deliciosa opción.
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