Lasaña fría de jamón y queso: opción refrescante para días calurosos

La lasaña es un plato clásico de la cocina italiana que suele servirse caliente, pero ¿qué pasa si queremos disfrutar de las capas de pasta, jamón y queso en una versión más fresca? La respuesta es la lasaña fría de jamón y queso, una deliciosa alternativa perfecta para los días calurosos. En este artículo te contaremos cómo prepararla y conservarla correctamente.

Índice de Contenido
  1. Cómo preparar una lasaña fría de jamón y queso
  2. Cuánto tiempo puede durar una lasaña fría de jamón y queso en la nevera
  3. Cómo conservar una lasaña fría de jamón y queso

Cómo preparar una lasaña fría de jamón y queso

Para preparar una lasaña fría de jamón y queso necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 12 láminas de pasta para lasaña
  • 200 gramos de jamón
  • 200 gramos de queso mozzarella
  • 200 gramos de queso ricotta
  • 200 gramos de queso parmesano
  • 1 taza de salsa de tomate
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca para decorar

Una vez que tengas todos los ingredientes, sigue estos pasos:

  1. Prepara la salsa de tomate: en una sartén, calienta el aceite de oliva y añade la salsa de tomate. Cocina a fuego medio durante unos minutos y reserva.
  2. Cocina la pasta: sigue las instrucciones del paquete para cocinar las láminas de pasta para lasaña. Una vez cocidas, enfríalas bajo agua fría y colócalas sobre un paño limpio para que se sequen.
  3. Monta la lasaña: en una bandeja rectangular, coloca una capa de láminas de pasta. Luego, añade una capa de jamón y otra de queso mozzarella. Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso parmesano.
  4. Refrigera por al menos 2 horas: cubre la bandeja con papel film y refrigera la lasaña por al menos 2 horas para que adquiera la temperatura adecuada.
  5. Sirve y decora: una vez transcurrido el tiempo de refrigeración, retira la lasaña de la nevera, corta en porciones y decora con hojas de albahaca fresca.

Cuánto tiempo puede durar una lasaña fría de jamón y queso en la nevera

Una lasaña fría de jamón y queso bien conservada puede durar hasta 3 días en la nevera. Es importante que la mantengas en un recipiente hermético o cubierta con papel film para evitar la entrada de aire y la proliferación de bacterias. Pasado este tiempo, es recomendable desecharla para evitar problemas de salud.

Cómo conservar una lasaña fría de jamón y queso

Para conservar una lasaña fría de jamón y queso correctamente, sigue estos consejos:

  • Refrigera rápidamente: una vez que hayas servido la lasaña, asegúrate de refrigerarla lo más rápido posible para evitar el crecimiento de bacterias. No la dejes a temperatura ambiente por más de 2 horas.
  • Cubre bien el recipiente: utiliza papel film o un recipiente hermético para cubrir la lasaña y evitar la entrada de aire.
  • No mezcles con otros alimentos: evita almacenar la lasaña junto a otros alimentos en la nevera para evitar la transferencia de olores y sabores.
  • Divide en porciones individuales: si preparas una gran cantidad de lasaña, es recomendable dividirla en porciones individuales antes de refrigerarla. Esto facilitará su consumo y conservación.

Recuerda que la lasaña fría de jamón y queso es ideal para disfrutar en días calurosos, ya que su sabor y textura son refrescantes. Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados con esta deliciosa opción.

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