Queso en el embarazo: qué comer y qué evitar

El queso es uno de los alimentos más populares y queridos de nuestra gastronomía. Sin embargo, durante el embarazo, es necesario hacer ajustes en nuestra dieta para evitar alimentos que puedan contener microorganismos perjudiciales para el bebé. En este artículo, abordaremos el tema del queso durante el embarazo, qué quesos puede comer una embarazada y cuáles debe evitar.

Índice de Contenido
  1. ¿Por qué se dice que el queso es peligroso durante el embarazo?
  2. ¿Qué quesos puede comer una embarazada?
  3. ¿Qué quesos debe evitar una embarazada?
  4. La importancia de comer queso durante el embarazo
  5. Consejos para comer queso durante el embarazo

¿Por qué se dice que el queso es peligroso durante el embarazo?

La razón por la cual se recomienda que las embarazadas eviten el consumo de queso durante la gestación es que algunos quesos contienen bacterias como la listeria. Esta bacteria puede provocar infecciones que afecten a la placenta y al bebé en desarrollo. La listeria suele ser asintomática, lo que dificulta su diagnóstico. Durante el primer y segundo trimestre, las posibilidades de aborto espontáneo son muy altas. En el tercer trimestre, contagiarse de listeria puede inducir partos prematuros, neumonía, meningitis e incluso la muerte neonatal. Además, los bebés llevados a término pueden desarrollar problemas neurológicos graves. Por eso es tan importante evitar alimentos, como los quesos, que puedan contener esta bacteria.

¿Qué quesos puede comer una embarazada?

La principal fuente de listeria es la leche cruda. Para evitar el contagio, la mujer embarazada puede consumir queso siempre y cuando sea de leche pasteurizada. El proceso de pasteurización impide la proliferación de bacterias y otros patógenos perjudiciales para la salud, tanto de la madre como del feto, sin eliminar los nutrientes y beneficios de los lácteos. Algunos de los quesos más seguros para disfrutar durante el embarazo son:

  • Queso fresco y en crema elaborados con leche pasteurizada.
  • Mozzarella, provolone, pecorino y mascarpone.
  • Quesos semicurados y curados como CabeSota, tanto de vaca como de oveja, cabra o mezcla, siempre con leche pasteurizada.
  • Queso gouda, emmental, gruyère, edam y queso manchego elaborados con leche pasteurizada.

¿Qué quesos debe evitar una embarazada?

Una embarazada debe evitar los quesos elaborados con leche sin pasteurizar, es decir, leche cruda. También conviene dejar de lado durante los meses de gestación los quesos de leche pasteurizada, pero suaves y que contengan moho, como el queso azul, el queso brie o el camembert. Aunque estos quesos hayan sido elaborados con leche pasteurizada, su riesgo se encuentra en los niveles de humedad del queso, ya que aumentan las probabilidades de proliferación de bacterias. Además, se deben evitar las cortezas de los quesos, por las bacterias y mohos que contienen. Algunos de los quesos que una embarazada no debe consumir son:

  • Parmesano.
  • Quesos blandos como el brie, el camembert o el chaumes, aunque sean de leche pasteurizada.
  • Quesos azules como el roquefort, el gorgonzola, el stilton o el cabrales.
  • Quesos frescos y de Burgos elaborados a partir de leche cruda.
  • Queso comté, un queso francés muy popular en Europa.
  • Queso feta, de origen griego, normalmente elaborado con leche sin pasteurizar.
  • Quesos industriales, es decir, loncheados, rallados o en comidas precocinadas.

La importancia de comer queso durante el embarazo

El queso, al estar hecho con leche, es una importante fuente de calcio, un mineral esencial durante los meses de gestación. El calcio es necesario para el desarrollo de un corazón, un sistema de coagulación y unos músculos sanos, así como para el aumento de la densidad ósea del feto. Además del calcio, el queso también aporta fósforo y vitamina D, nutrientes muy importantes para el desarrollo del sistema nervioso del bebé.

Por estos motivos, no solo no se debe prohibir el consumo de queso durante el embarazo, sino que es recomendable incluirlo en la dieta, siempre que se esté 100% seguro de que está elaborado con leche pasteurizada y no contenga humedad.

Consejos para comer queso durante el embarazo

Para saber si un queso es apto para el consumo durante el embarazo, basta con mirar la etiqueta y buscar la indicación de leche pasteurizada. Si no se puede asegurar por completo que el queso es de leche pasteurizada y, además, semicurado o curado, es preferible no consumirlo. También es importante lavarse bien las manos y los cuchillos que se utilicen para cortar el queso, así como asegurarse de que no entre en contacto con alimentos crudos. Es recomendable limpiar y desinfectar con cierta frecuencia el interior del frigorífico.

Ahora ya tienes las claves para saber qué quesos puedes comer durante el embarazo y cuáles debes evitar. Recuerda que, si tienes dudas, siempre puedes consultar el documento del Ministerio de Consumo acerca de los alimentos seguros para mujeres embarazadas.

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