En el año 2005, una mujer francesa de 74 años llamada Gilberte van Erpe, también conocida como Madame Gil, se vio envuelta en un enorme escándalo de fraude piramidal. Su estafa consistía en convencer a miles de personas en Chile, Perú y otros países de comprar un polvo que, al mezclarse con leche, supuestamente produciría un queso mágico con propiedades de embellecimiento.
La Estafa de los Quesitos Mágicos
El proceso de la estafa era simple. Después de pagar 369 euros (US$417), los compradores recibían un kit de fermento láctico, que debían mezclar con leche y filtrar con pañuelos de seda y papel. Madame Gil prometía que estos quesos serían exportados a Francia, donde supuestamente eran muy codiciados por empresas de cosméticos debido a sus propiedades para detener el envejecimiento. Además, prometía ganancias del 100% de la inversión inicial.
En la realidad, estos quesos nunca salían del país. Según el diario chileno La Tercera, se dejaban pudrir en sótanos y almacenes. A pesar de esto, la promesa del negocio atrajo a miles de personas. Se estima que alrededor de 5,500 ciudadanos chilenos invirtieron un total de 15 millones de euros (unos US$14 millones) en esta estafa.
El Éxito Inicial de la Estafa
La estafa de los quesitos mágicos tuvo éxito en sus inicios debido a que algunos de los compradores recibieron los dividendos prometidos. Estos inversores, al obtener beneficios, convencieron a amigos y familiares para unirse a la estafa. Incluso hubo personas que vendieron sus casas o dejaron sus empleos para dedicarse a producir estos quesos.
Se cree que los dividendos iniciales provenían del dinero que ingresaba de los nuevos miembros que se sumaban al esquema piramidal. Sin embargo, pronto dejaron de realizarse pagos y la estafa se descubrió.
Estudios del producto demostraron que el presunto polvo lácteo era en realidad un suplemento alimenticio utilizado en África. Las autoridades chilenas solicitaron la extradición de Madame Gil, pero no tuvieron éxito. Perú y México también se vieron afectados por esta estafa y condenaron a los socios locales de la francesa.
El Impacto del Escándalo
El escándalo de los quesos mágicos dejó a miles de personas en una situación económica desfavorable. Muchos perdieron grandes sumas de dinero y algunos incluso perdieron sus casas y empleos. Este caso puso en evidencia la importancia de estar informado y ser cauteloso al momento de invertir en negocios que prometen ganancias rápidas y fáciles.
Además, este escándalo también generó un impacto negativo en la reputación de la industria quesera. Los consumidores pueden sentir desconfianza y ser más cautelosos al adquirir productos lácteos, especialmente aquellos que prometen beneficios extraordinarios.
El escándalo de los quesos mágicos perpetrado por Madame Gil fue un ejemplo de cómo una estafa piramidal puede afectar a miles de personas y causar un daño económico significativo. Este caso es un recordatorio de la importancia de investigar y analizar cuidadosamente las oportunidades de inversión, así como de ser cauteloso al momento de confiar en promesas de ganancias rápidas y fáciles.
La industria quesera también sufrió las consecuencias de este escándalo, ya que generó un sentimiento de desconfianza en los consumidores. Es crucial que las empresas y productores de quesos trabajen en fortalecer su reputación y brindar información transparente sobre sus productos.
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