El queso es un alimento muy apreciado en todo el entorno, pero su producción puede generar residuos y contaminantes que afectan al medio ambiente. Es por eso que es fundamental aplicar buenas prácticas en el tratamiento de residuos líquidos y sólidos, así como en la prevención de la emisión de gases, para evitar la contaminación de las fuentes de agua y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
Tratamiento de residuos líquidos
Los residuos líquidos en la producción de queso suelen provenir del lavado de equipos, pisos, recipientes e instalaciones, así como del derrame de leche. Para un lavado adecuado y responsable, se recomienda:
- Utilizar detergentes biodegradables o de bajo impacto ambiental, si es posible.
- Controlar el uso de detergentes y desinfectantes, siguiendo las dosis recomendadas por los fabricantes.
- Reducir el consumo de agua utilizando pistolas de cierre automático, reduciendo el diámetro de las mangueras, o hidro-lavadoras o máquinas a presión de bajo consumo.
Además, es importante separar las redes que colectan las aguas derivadas del procesamiento de la leche de las que recogen vertidos de los sistemas sanitarios y de las aguas pluviales de las instalaciones, con el fin de disminuir el volumen de agua residual que va a ser tratado.
Tratamiento de residuos sólidos
Antes de lavar las instalaciones, equipos y utensilios, es necesario recoger los restos de queso, cuajada y otros residuos sólidos. Esto evita el consumo excesivo de agua en el lavado. Estos residuos sólidos pueden ser reutilizados en la alimentación animal, pero es importante establecer un procedimiento que evite su comercialización en el mercado y el riesgo para la salud pública.
También es necesario separar los restos de plásticos, maderas, metales y papeles, y gestionar su reciclaje o reutilización a través de terceros o su disposición en rellenos sanitarios mediante los sistemas municipales de recolección de desechos. Es fundamental evitar la producción de residuos sólidos provenientes de la leche, especialmente la cuajada, ya que esto reduce el rendimiento de los quesos, aumenta los costos de tratamiento de residuos y afecta la sostenibilidad del proceso.
Valorización del suero
El suero es el subproducto más importante de la producción de queso, pero también es el que más preocupa por su elevado contenido de carga orgánica. Sin embargo, el suero también tiene un alto valor nutritivo y puede ser utilizado en la elaboración de otros productos como quesos, refrescos, helados y panes. Además, se puede utilizar en la alimentación animal, especialmente de cerdos y terneras.
Mitigación de olores y gases
Para mitigar los olores generados en las queserías, se pueden sembrar barreras vivas mediante la siembra de árboles y arbustos nativos adaptados a la zona en las cercanías de la fábrica. Esto ayuda a reducir la dispersión de olores desagradables y mejora el entorno visual y ambiental de la zona.
En cuanto a la emisión de gases, se puede recurrir al uso de biogás como fuente de energía para el funcionamiento de los equipos, como marmitas de pasteurización y calderas. El biogás se puede obtener a través de un biodigestor instalado en la lechería, lo que reduce la contaminación ambiental y disminuye el uso de combustibles fósiles y electricidad en el procesamiento del queso.
El tratamiento adecuado de los residuos líquidos y sólidos, así como la mitigación de olores y gases, son aspectos fundamentales para prevenir la contaminación en el almacenamiento de los quesos. Aplicar buenas prácticas en la producción de queso no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también garantiza la calidad y seguridad de este delicioso alimento.
Consultas habituales
¿Cuáles son los residuos que genera la producción de queso?
La producción de queso puede generar residuos líquidos y sólidos, como lactosuero, fecas animales, efluentes de lechería, residuos de la industria alimenticia, entre otros.
¿Cómo se puede evitar la contaminación en el almacenamiento de los quesos?
Para evitar la contaminación en el almacenamiento de los quesos, es importante aplicar buenas prácticas en el tratamiento de residuos líquidos y sólidos, así como en la mitigación de olores y gases. Esto incluye separar las redes de agua residual, utilizar detergentes biodegradables, recoger y gestionar adecuadamente los residuos sólidos, valorizar el suero y utilizar biogás como fuente de energía.
La contaminación en el almacenamiento de los quesos puede ser evitada mediante la implementación de buenas prácticas en el tratamiento de residuos líquidos y sólidos, así como en la mitigación de olores y gases. Es fundamental separar las redes de agua residual, utilizar detergentes biodegradables, recoger y gestionar adecuadamente los residuos sólidos, valorizar el suero y utilizar biogás como fuente de energía. De esta manera, se garantiza la sostenibilidad ambiental y la calidad de los quesos producidos.
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