El queso es un alimento milenario que ofrece una amplia variedad de sabores, aromas y texturas. También existen diferencias en sus propiedades nutricionales, especialmente en su contenido graso. En este artículo, te presentaremos una clasificación de los quesos según su contenido graso en miligramos (mg).
Quesos magros
Los quesos magros son aquellos que tienen un bajo contenido graso, generalmente menos del 25% de grasa por cada 100 gramos. Estos quesos son ideales para incluir en dietas de adelgazamiento o control de peso.
Queso tipo de Burgos o fresco blanco
El queso tipo de Burgos, también conocido como queso blanco, es un queso fresco que se elabora con leche de vaca o mezcla de oveja. Es bajo en grasa y rico en proteínas. Además, existen versiones light, bajas en sal o sin lactosa.
Queso fresco
El queso fresco es otro tipo de queso bajo en grasa. Puede elaborarse con distintos tipos de leche, siendo el de cabra uno de los más populares. Su proporción de grasa, calorías y sal es muy baja debido a que no se madura.
Queso de rulo de cabra fresco o tierno
El queso de rulo de cabra fresco o tierno es un queso de leche de cabra de estilo francés. Es menos graso que otros quesos y se presenta en forma de medallones. Es ideal para ensaladas y aporta buenos nutrientes sin un exceso calórico.
Quesos semigrasos
Los quesos semigrasos tienen un contenido graso moderado, generalmente entre el 25% y el 45% de grasa por cada 100 gramos. Son una opción intermedia entre los quesos magros y los quesos grasos.
Queso feta
El queso feta es un queso fresco originario de Grecia. Su contenido graso puede variar según el fabricante, pero en general, se considera un queso magro. Es importante elegir un feta auténtico de Grecia, que se suele identificar con un sello de certificación de origen europeo.
Requesón
El requesón es un derivado lácteo que se produce a partir del suero fermentado que se separa de la leche. Es bajo en grasa y rico en proteínas. Se puede añadir a todo tipo de platos y es ideal para enriquecer ensaladas, verduras, salteados y sándwiches.
Ricotta
La ricotta es un queso similar al requesón, pero con una textura más cremosa. Se elabora volviendo a cocer el suero lácteo para extraer los copos coagulados. Puede ser algo más calórica que el requesón debido a que se le añade nata para hacerla más cremosa. Se utiliza principalmente como ingrediente de salsas, pastas y postres.
Quesos grasos
Los quesos grasos son aquellos que tienen un alto contenido graso, generalmente más del 45% de grasa por cada 100 gramos. Estos quesos son más calóricos y se recomienda consumirlos con moderación.
Queso mozzarella
La mozzarella es un queso italiano que se utiliza principalmente en pizzas y pastas. Tiene un contenido graso moderado y es una buena opción para platos ligeros como ensaladas o verduras. Existen versiones light con menos grasa pero también menos sabor.
Queso halloumi
El halloumi es un queso chipriota firme y elástico. Aunque está en el límite de los quesos magros, su contenido graso puede variar según el fabricante. Se puede consumir directamente o cocinado a la plancha, aportando un mayor contenido energético y proteico a los platos.
Los quesos se pueden clasificar según su contenido graso en magros, semigrasos y grasos. Los quesos magros tienen un bajo contenido graso y son ideales para dietas de adelgazamiento o control de peso. Los quesos semigrasos tienen un contenido graso moderado y los quesos grasos tienen un alto contenido graso. Es importante recordar que el consumo de quesos debe ser moderado y adaptado a las necesidades individuales de cada persona.
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